domingo, 4 de diciembre de 2011

SIN SUEÑO

No he dormido. No puedo.
Tengo un volcán de ideas en mi enterior intentando explotar ;están candentes, con tantas ganas de salir de lo más profundo de mi mente que es como si no supiese por dónde empezar, porque todas quieren salir a la vez.
Aparecen y desaparecen tan rápidamente, que no me da tiempo a organizarlas para empezar.
Estoy asombrada,nunca en mi vida imaginé que esto me pasaría.De repente me apetece escribir, y escribir, sin parar.¿Será así como empiezan los escritores?.
No sé, pero aunque así fuera ,eso en mí sería un milagro.
Ya he comentado que tengo poca verborrea,y si a esto le añadimos que además soy poco constante,creo que las probabilidades de tener éxito en esta aventura son muy escasas. Pero no me importa,no voy a estancarme ni a rendirme antes de empezar.Tengo que poner empeño en esta ilusión mientras me dure, que espero sea durante mucho tiempo. Espero y deseo también que vosotros, todos los blogs que visito y que me inspiráis,sigáis alentando esta ilusión durante mucho tiempo,y si con ella anímo el alma de alguien ,estaré feliz.Porque os confieso que realmente con esta idea comencé esta andadura,esa era mi principal meta.
Sé que aunque solo quería en un principio dar ilusión,alegría y esperanza a todos vosotros, también surgirán páginas en las que, lógicamente, saldrán mis miedos ,mis fantasmas,porque como todos, tengo también esos días en los que todo lo veo gris y triste.
Recuerdo que en mi niñez necesitaba tan poco para ser feliz...recuerdo con tanto cariño esos domingos de verano.Nos levantábamos tan contentos para correr a tirarnos encima de mis padres,que para mí, y para todos mis hermanos  esos recuerdos se han quedado grabados en nuestra mente más profunda, allí donde no puede nada, ni nadie llegar, donde no se  podrá borrar jamás.
Recuerdo con mucha ternura las carcajadas de mis padres,lejos de enfadarse por la  brutal sacudida de cinco niños cayéndoles encima como si de un derrunbe se tratase,a ellos también les encantaba y en lugar de gritarnos nos comían a besos. A partir de ahí era todo alegría;recuerdo el "guirigay"que se montaba desayunando todos juntos, después a "remuarse"todos a la vez; un solo baño y no había broncas,nos organizábamos y mientras unos se peinaban, otros se lavaban,era todo armonía...
Despues todos juntos a misa, tan arregladitos...tan sonrientes...tan felices...
Si en algun momento flaqueó esa felicidad, se disipaba al instante en cuanto miraba a los ojos de mi padre o de mi madre y ellos me devolvían la mirada con una sonrisa añadida.Solo necesitaba saber que ellos eran felices para serlo yo también.Despues las cañas con sus amigos,sus familiares,los hijos de todos ellos unidos a nosotros. A comer tarde...!como los ricos!...decía mi padre.
Durante la siesta, andando a la garganta para tirarnos al agua fresquita nada más llegar,sin pensarlo dos veces, sin preámbulos.
¡Qué fría está el agua de la garganta de tu pueblo...! Me comentan los amigos cuando los llevo para que la conozcan...Y tú te tiras de golpe como si nada . ¿Cómo voy a meterme lentamente en ese agua que me vio crecer envolviendo mi cuerpo cada día, en cada verano de mi niñez y mi juventud?,si me llama a gritos...
Que poco necesitaba para ser feliz...
Parecía que el mundo entero tenía que ser feliz...,no teníamos nada...no necesitábamos nada...
Esa felicidad es la que quiero transmitir a todos vosotros.
Seguro que la inmensa mayoría de los humanos, si excavamos en nuestro interior, en lo más profundo de nuestra mente, encontramos esos momentos que nos llenan de una felicidad infinita...
Con los años empezamos a ver la vida más dura y nos entristecemos con más facilidad, pero tenemos que sacar fuerzas de flaqueza, rodear las tristezas y subirnos encima de lo que nos hace felices, como si de un hermoso caballo que nos lleva en su lomo se tratase.
A veces es difícil... tenemos más ganas de llorar que de reír...pero¿ nos va a poder la angustia?.NO NO NO...Tienes que gritar, salir... salir corriendo.

                                                                               Amistad

1 comentario:

  1. El problema es que esa felicidad por las cosas sencillas se va perdiendo según se alcanza la madurez y los problemas van cayendo sobre nuestros hombros, ya que la inocencia que al ser niños poseemos va desapareciendo poco a poco,sin embargo por lo que pude ver eres una mujer capaz de transmitir eso y mucho más asi que espero que continue así,que nunca cambie y siga escribiendo ya que me ha gustado mucho lo que contado

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